La Sed de la Vida es la necesidad de una eterna lucha por conquistar lo imposible.

Esto es lo que da un motivo para vivir. Hay gente que necesita poca, y hay quien necesita mucha. Sorprendentemente pareciera que hay quien no necesita de ella en absoluto. Creo que vive por inercia o algo así.

Los imposibles, no es que sean imposibles, sino que son imposibles para el presente. Es decir, uno no se los puede imaginar. Cuando uno se imagina el futuro, al vivirlo ya no tiene chiste. Un imposible podría ser la muerte, ciertas clases de amor, acaso salir en la portada de la revista Hola! En fin, cada quién tendrá sus imposibles. Cuando uno conquista todos o desiste por conseguirlos, en ese punto, su vida deja de tener sentido. Entonces tiene que encotrar otro imposible que conquistar o dejará de ser un hombre y empezará a ver Siempre en Domingo.

Evar: Amar con la intensidad que llevó a Adán a preferir el fruto prohibido (el amor de Eva) a permanecer en el paraíso. Esto significa que al evar; uno, al igual que Adán, sacrifica todo lo que antes era valioso para él o ella. Su pareja empieza a ser más importante que su vida misma. El evar es causado por una Sed de Vida insatisfecha. Todas las demás afecciones de pareja, pienso, son causadas por el instinto de reproducción (necesidad sexual) para la supervivencia de la especie.

Creo que es necesario el término evar, ya que al estar haciendo una encuesta en gente de 18-20 años, les pregunté:

-¿Quién de ustedes ha amado?

-Yo sí.

-Yo sí.

-Yo sí.

-Yo sí...

¡Todos! Ante mi asombro, un compañero les preguntó:

-¿Alguien ha amado a otra persona que esa persona les importe más que lo que ustedes mismos se importan?

-No.

-No.

-No.

-No...

Nadie... bueno, sólo el compañero y yo. Yo comprendía al amor como eso: querer a alguen más de lo que uno se quiere a sí mismo. Pero como la mayoría piensa que el amor no es eso, sugiero el término evar para designar esa especie de amor, el único que yo concibo y que pienso que vale la pena.

Su causa, ya lo dije, es una Sed de Vida insatisfecha. El cuerpo, o la mente, o el alma, o lo que sea, al sentir la falta de sentido en una vida tiende a darle sentido viviendo para otra persona. El querer, el amar que no es evar, es provocado por un vil impulso sexual. Bueno, quién sabe si vil. Sin esos impulsos la población mundial no sería mayor a 10.