Carlos Gershenson 9051 |
noviembre de 2000 |
"La razón humana tiene, en una especie de sus conocimientos, el destino particular de verse acosada por cuestiones que no puede apartar, pues le son propuestas por la naturaleza de la razón misma, pero a las que tampoco puede contestar, porque superan las facultades de la razón humana."
--Immanuel Kant
En el presente trabajo se critica a la obra de Kant desde nuestra propia perspectiva. Después de una introducción se exponen las bases de nuestras ideas, desde donde criticaremos a las de Kant, para después hacer notar sus deficiencias, presentes no sólo en su obra, sino en la mayor parte de los filósofos.
Kant no estaba equivocado. Sólo estaba incompleto. Sus ideas eran completas para su mundo, pero para el nuestro, que ha crecido y crece tan aceleradamente, sus ideas son bastante incompletas. Si viviéramos en su mundo, no tendríamos nada que criticarle. Toda idea es correcta en el contexto en el que fue creada (1). Pero como no vivimos en su mundo, en este trabajo criticaremos sus ideas. Pero no sólo las destruiremos, construiremos las nuestras sobre sus escombros.
Pero antes de hacer una crítica a la crítica de Kant, debemos exponer desde dónde vamos a hacer esa crítica. Es claro que los sistemas filosóficos encuentran su inspiración en el mundo en el que son creados. "La filosofía es como una niña que ve a las demás áreas del conocimiento jugar canicas, y después de observarlas detenidamente les explica las reglas del juego y cómo deben de jugar canicas".
Creo que todo está basado en creencias. Todo sistema cerrado se basa en axiomas. Y Kurt Gödel ya bien demostró que un sistema cerrado no puede demostrarse a sí mismo sus axiomas [5]. Por lo tanto es incompleto. Los axiomas de la mente son las creencias. Pero las creencias no las puedo demostrar con la mente. Sólo puedo creer, tener fe, en ellas. El "problema (2)" es que cada quién tiene distintas creencias. Y uno no puede probar racionalmente qué creencia es más válida que otra. Schopenhauer preparó el camino en este aspecto [8]: "el mundo se basa en mi voluntad y en mi representación".
Las creencias que alguien tenga dependen de muchas cosas: su cultura, su educación, su sociedad, su familia, sus genes. Podemos decir que las creencias dependen de su experiencia (aunque también de su razón para ordenarlas). Pero la experiencia también requiere de la razón y de las creencias. Y la razón requiere de creencias y experiencia. ¿Cual fue primero? Las tres. Cada una necesita de las demás.
Kant también tiene sus creencias (axiomas). El "problema" es que no los pone en duda. De lo único que estoy seguro es que no estoy seguro de nada. Si no se pueden comprobar, uno debiera por lo menos estar consciente de su incompletitud. Bueno, pero esto va en contra de su proyecto de justificar la razón, ya que sólo la puedo justificar en mis creencias/mi voluntad.
La lógica aristotélica ha cometido el "pecado" de haberse hecho pasar por infalible. ¡Pero si está basada en axiomas! Tenemos que creer en esos axiomas: "todo o es verdadero o es falso, pero no los dos al mismo tiempo" y "no hay algo que no pueda ser otra cosa que verdadero o falso". Esto, como todas las creencias, es un prejuicio. Si queremos cambiar esos axiomas, por unos más completos, donde se pueda ir más allá de la barrera de la no contradicción, para comprender tanto a la contradicción como a la no contradicción, lo podemos hacer. Un ejemplo de ello es la lógica multidimensional [2,4]. Una vez desechado el prejuicio aristotélico (e implantado el prejuicio paraconsistente), podemos hacer frente a una causalidad recíproca, como la expuesta en la sección previa. En el mundo de Kant, al no haber una posibilidad de duda acerca de la no contradicción, Kant se limitó en muchos aspectos en los cuales no hay motivo por qué hacerlo.
No hay que negar las contradicciones, hay que comprenderlas. No se gana nada echándolas abajo de la alfombra, ya que la suciedad saldrá por el otro lado (3). Es cuestión de tener la voluntad de comprenderlas [3].
Kant pretende, para justificar a la razón, responder a la pregunta "¿qué y cuanto pueden conocer el entendimiento y la razón, independientemente de toda experiencia?". Con el conocimiento actual es fácil responder a esta cuestión: Nada. Todo conocimiento requiere de una experiencia. ¿Por qué? Porque si no, ¿cómo llegó el conocimiento ahí? Al comprender cómo es que los animales aprendemos (4), vemos que es necesario experimentar las cosas para después poder abstraerlas en conceptos. Aún las formas "puras" del entendimiento. Uno no puede hacer matemáticas si no ha experimentado la agregación de dos objetos similares para formar un grupo de objetos (e.g. 1+1=2). Y finalmente las matemáticas también son incompletas. La física trata de explicar los fenómenos naturales. ¿Cómo los va a explicar antes de experimentarlos?
Una vez aprendidos estos conceptos, Kant puede hablar de que ya no necesitan de la experiencia. Pero como los conceptos llegaron ahí por la experiencia, tienen la misma validez para soportar una teoría que las creencias.
Aunque uno diga que a Kant no le importa cómo es que llegaron ahí los conceptos, el saber que llegaron ahí por medio de los sentidos y la experiencia, nos imposibilita pasar por alto este hecho. Hecho tal que destruye el propósito de Kant de justificar las posibilidades de conocimiento. El conocimiento se puede dar, pero nunca podremos estar seguros de él. Tenemos que creer en él.
Los a prioris son los axiomas del sistema de Kant. Son sus creencias. Estamos de acuerdo que no necesitan de justificación, porque no la tienen. Pero por lo mismo no es posible demostrar, estar seguro de que un a priori siempre se cumple. ¿Por qué? Como decimos, los a prioris dependen de nuestras experiencias y creencias, y las dos dependen del contexto en el que se encuentre cada individuo.
La metafísica es los axiomas de la filosofía. Uno no puede probar que una metafísica es válida utilizando la razón, porque toda razón se basa en una metafísica, en creencias.
Los conceptos que no son representaciones de objetos, son generalizaciones de conceptos que sí son representaciones de objetos. Si no hubiésemos tenido experiencia de los objetos, ¿cómo podríamos generalizarlos?. En nuestro contexto no hay tal cosa como un a priori puro.
Podríamos argumentar que los a prioris se encuentran en los circuitos neuronales predeterminados en nuestro genoma. Pero la neurofisiología sabe todavía demasiado poco acerca del cerebro como para justificar el conocimiento humano. El "problema" de tratar de comprender a la razón es que requerimos de la razón para hacerlo.
Pero de cualquier forma, los a prioris no nos darán la universalidad buscada por Kant. Alguien podría argumentar que las matemáticas son universales. Son, en tanto que nos pongamos de acuerdo en los axiomas. Las matemáticas, al ser creación del hombre, parecen ser perfectas, porque desecharon todos lo que les indicaban sus prejuicios al construirlas. Pero el que no abarquen algo no implica que no esté ahí. Es como un niño pequeño que para esconderse cierra los ojos. Si aspiramos a una universalidad en el conocimiento, tenemos que ponernos de acuerdo en los axiomas, en las creencias, en los que basaremos el conocimiento. Eso es lo que hacen los sistemas formales. Pero esto es inalcanzable completamente, simplemente porque hemos tenido diversas experiencias, que han moldeado nuestras creencias y nuestra razón de forma distinta. Una prueba de ello es que no todos estarán de acuerdo con mis creencias. Y porque estamos en un medio ambiente impredecible y abierto y no determinista, un sistema basado en axiomas nunca podrá contener el conocimiento, ya que este está en constante evolución, lo cual hace que los axiomas también evolucionen.
Kant cree (presupone) la existencia de los a prioris apriorísticamente.
Kant dice que antes de poder percibir un objeto, debemos de tener una representación de él. Estamos de acuerdo, pero esa representación no siempre estuvo ahí. La primera vez que percibimos un objeto no nos lo podemos representar mas que en términos de representaciones que ya tengamos. Una vez que los objetos pasan por la experiencia, es que podemos crear una representación. Será a priori en el instante en el que yo la utilice, pero llegó ahí por la experiencia, por lo tanto no es pura.
La geometría no es universal. En tiempos de Kant sólo había un grupo de axiomas para la geometría. Pero si se cambian los axiomas, cambia la geometría (i.e. líneas paralelas se pueden intersectar, etc.). Y la geometría es una abstracción de nuestras percepciones del espacio. Tampoco es pura.
Hemos visto con la teoría de la relatividad que el espacio y el tiempo dependen del observador. No pueden ser universales. El espacio y el tiempo son propiedades de la materia. Sin materia, no podemos hablar ni de tiempo ni de espacio. No podemos hablar de tiempo o espacio sin hablar de percepción. Necesito percibir a la materia para poder abstraer su espacio y su tiempo. Espacio y tiempo, a contrario de lo que cree Kant, se derivan de la experiencia. Y finalmente, el espacio y el tiempo están en los objetos. Si tenemos o no conceptos de espacio y tiempo no afecta a los objetos.
Toda lógica (hasta ahora) se basa en axiomas. Por lo tanto no se puede probar a sí misma. Y sus formas emergen de la experiencia. Como dijimos anteriormente, sus formas no son puras, son abstracciones sintéticas de los conceptos que tenemos de los objetos que percibimos. Entonces, en contra de Kant, la lógica tiene principios empíricos, el contenido hace a las formas y ninguna lógica es una doctrina demostrada, ya que nada en ella puede ser enteramente cierto a priori.
Kant define a la verdad como "la coincidencia del conocimiento con su objeto". Concordamos con esta definición, sólo que nunca podremos estar seguros de una coincidencia total entre el conocimiento y su objeto. Por lo tanto, no podemos hablar de verdades absolutas ni universales. También, es claro que requerimos de la experiencia para comprobar si el conocimiento concuerda con su objeto. Por lo tanto no puede haber verdades a priori. Y finalmente, del conocimiento que no representa objetos no podemos decir si es verdadero o no. En efecto, yo no me atrevería a sugerir la verdad o falsedad de algo que no he experimentado. Todas las verdades son acuerdos.
Se torna tedioso, al tener creencias distintas a las de Kant, seguir argumentando contra sus ideas, así que seremos breves. Si Kant cree que sus tablas son completas, entonces diremos que su mundo en verdad era pequeño, tan pequeño que lo podía enumerar.
Para determinar sus categorías necesitó de haber experimentado objetos que las presentasen, para después abstrerlas de los conceptos que tenía de esos objetos. Y a estas alturas yo consideraría imprudente decir que todo el conocimiento se contiene en esas categorías. Es como después dijera Hegel: Aquí, señores, se acaba la filosofía.
La razón sirve para justificar mis creencias. En este trabajo mostramos que Kant no puede alcanzar verdades o principios universales que han sido tan buscados. Pero nuestras teorías e ideas tampoco son verdades universales. Tal vez sean más completas, pero cuando nuestro conocimiento y nuestra perspectiva aumenten, nuestras ideas serán obsoletas al no poder comprender lo impredecible (5).
Kant, en su Historia de la Razón Pura, concluye diciendo que las doctrinas filosóficas del pasado son importantes: han preparado el camino, mostrando sus diferencias recíprocamente (como lo ha hecho la doctrina del mismo Kant): "La ruta crítica es la única que sigue abierta". Podremos decir que no hay ruta abierta: todas son cerradas e incompletas. El conocimiento acumulado hasta nuestros días nos permite afirmar que nunca se podrá encontrar una teoría que lo explique todo. De otro modo, la teoría tendría que comprender al todo, pero como la teoría no sería el todo, ¿cómo algo menor al todo podría contener al todo? ¿Autosimilitud? ¿fractales? Tal vez, pero no lo creo. Toda teoría es incompleta. La filosofía nunca se terminará.
¿Pero entonces por qué correr una carrera sin meta? ¿Por qué acumular conocimiento si nunca lo tendremos todo? El que no alcancemos la completitud no nos impide buscar ser menos incompletos.
¿Pero entonces si no hay una base firme, si cada quien tiene sus creencias, es posible la ciencia? Por supuesto, sólo hay que ver que está basada, como todas las verdades, en acuerdos. En vista de lo cual hay que ser cautos, y no confiar ciegamente, pero tampoco dudar neciamente, en/de esos acuerdos.
[1] Dampier, Sir William Cecil. Historia de la ciencia y sus relaciones con la filosofía y la religión. Madrid, Tecnos, 3a ed., 1997.
[2] Gershenson, C. Lógica multidimensional: un modelo de lógica paraconsistente. XI Congreso Nacional ANIEI, Memorias, 132-141. Xalapa, México. 1998. https://bingweb.binghamton.edu/%7Ecgershensong/unamjlagunez/aniei98/lmd.html
[3] Gershenson, C. To be or not to be, a multidimensional logic approach. 1999. https://bingweb.binghamton.edu/%7Ecgershensong/unamjlagunez/mdl/be.html
[4] Gershenson, C. Modelling emotions with multidimensional logic. Proceedings of the 18th International Conference of the North American Fuzzy Information Process Society. New York, NY, 1999. https://bingweb.binghamton.edu/%7Ecgershensong/unamjlagunez/mdl/mdlemotions.html
[5] Gödel, Kurt. "Über formal unentscheidbare Sätze der Principia Mathematica und verwandter Systeme, I." Monatshefte für Mathematik und Physik, vol. XXXVIII, 1931, pp. 173-198.
[6] Hayes, C. and L. Huber (Eds.). The Evolution of Cognition. MIT Press. 1999.
[7] Kant, Immanuel. Crítica de la Razón Pura, 2ª Ed. 1787.
[8] Schopenhauer,
Artur. El mundo como voluntad y representación. 1818.
1. En este trabajo las frases en cursivas indican que son de mi autoría (obviamente esto no implica que el resto no es a su vez producto de mis ideas).
2. En la filosofía no hay problemas, sólo hay opiniones (como esta).
3. Una situación similar se ve en los griegos, que al darse cuenta que en un triángulo cuadrado el doble del cuadrado de un cateto es igual al cuadrado de la hipotenusa (2a2=c2), y que no hay número natural que al elevarse al cuadrado de como resultado el doble de otro natural elevado al cuadrado, la perfección de sus números se veía amenazada. Echaron el problema abajo de la alfombra y fue hasta Cantor que se pudo salir del paso al definir los infinitesimales.
4. No hay espacio ni motivación para explicar aquí las teorías de la evolución de la cognición. El lector puede referirse a [6] para una introducción al tema.
5. Si se analiza este párrafo desde una lógica consistente (e.g. aristotélica), se encontrarán contradicciones. Si se analiza desde una lógica paraconsistente (e.g. multidimensional), se comprenderán las contradicciones.