Carlos Gershenson
Platón, al representar el estado de la naturaleza humana con respecto de la ciencia y la ignorancia con el mito de la caverna, está justificando nuevamente la validez de su filosofía sobre las demás formas de pensar. Parece lógico que cualquier filósofo trate de hacer esto, y Platón lo hace de una forma admirable. Aunque también podemos decir que toda teoría consistente (que no contenga paradojas), no puede demostrarse a sí misma. Entonces la comparación que hace Platón en el mito de la caverna, es perfectamente válida para cualquier sistema que se base en las creencias de Platón (o por lo menos que no las contradigan).
Es decir, aunque nosotros estamos de acuerdo con Platón, siempre podemos cuestionarlo (nada más por molestar...): "¿Cómo podemos saber si lo que ve un hombre afuera de la caverna no son meras alucinaciones? Nosotros que estamos en la caverna, y no conocemos otra verdad (y estamos a gusto con ella), nos podemos explicar nuestro mundo perfectamente. ¿De qué nos sirve que venga un loco a predicarnos sobre lo que vio en lo que el llama "allá afuera", cosa que todos nosotros sabemos que no existe (y no tiene porqué (1) existir)."
Podríamos decir que algo similar le sucedió a Sócrates y por eso lo condenaron. Y también podríamos decir que todo filósofo corre ese riesgo. Afortunadamente para los filósofos, Platón ha logrado convencer a la mayoría de las mentes de la validez de su filosofía, y por lo tanto, de todas las que se basan en ellas.
Referencias
1. No hay voluntad de que exista el "allá afuera". Ver Schopenhauer.